Praga es de esas ciudades que te deja sin aliento, de esas que de golpe te enamoran.
Con sus torres por todos lados…
Su catedral…
Sus techos rojos…
Sus puentes… sobre todo este, el puente Carlos, meramente peatonal, es el puente más antiguo de Praga, construido en 1342.
El Vltava…
Los guardias reales…
Fuimos a ver el cambio de guardia, que no es tan grande como el de Londres… pero calidad, no cantidad!
Sus edificios…
Sus vistas de noche…
Sus parques y jardines…
Sus calles…
¡TODO!
Bueno no, no sus habitantes. La gente de Praga me pareció fría, ruda, todo el tiempo enojada, sus conductores agresivos… supongo que la ciudad no puede tenerlo todo.
4 comentarios:
Todos los guardias reales son como estatuas???? Comprobaste que estviera respirando???? :S
Wow! parece de cuento de hadas. Oye y el guardia ese guapo, ¿no hubo manera de arrancarle una sonrisa?
Jaja, si son como estatuas, si respiran pero no sonrien... asi que no ni una sonrisa, pero en Londres si logre hacer reir a uno! Jaja
pero de que hablas , tal y como describes a sus habitantes, son LEONESES, era para que te sintieras como en casa.
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